IMPRESIONES RESTRICTIVAS

Desde la infancia, la mayoría de nosotros hemos recibido muchas imágenes negativas. No sabiendo cómo defendernos de ellas, las hemos aceptado a nivel inconsciente como ciertas y le hemos dado una forma a nuestro Universo personal basado en lo que otro nos contó. Y como siempre digo; “si cabe en tu mente, cabe en tu mundo” éste se encargará de reflejártelo y colocarlo en tu vida tantas veces como sea necesario hasta que te des cuenta de que esa ilusión no es sana para ti. Desde la mente consciente de otro, se imprimó una idea en ti tantas veces que al final del camino termina siendo parte de tu realidad. Aquí hay algunos ejemplos de ejemplos negativos: " no puedes, jamás llegarás a ser nada, no deberías, fallarás, no tienes chance, estas equivocado, no sirve para nada". "No es tanto lo que usted sabe, para qué nos preocupamos, a nadie le importa nada, no vale la pena tratar de trabajar tan duro, usted está muy viejo ya, cada día las cosas se están poniendo peores, no puede ganar, muy pronto quebrarás, mucho cuidado vas a pescar el virus, el virus es todo un cuento no existe es un engaño, no puedes confiar en nadie, etc." Salvo que esta situación suceda a un adulto dotado del dominio y use la reversión de la impresión, las impresiones hechas, producen patrones de comportamiento que causan fallas en la vida social, personal y económica. La auto impresión opuesta es un medio de liberarte de esa masa de condicionamiento verbal negativo, que puede distorsionar el patrón de vida, haciendo difícil el desarrollo de buenos hábitos.” Tú puedes decir; “Soy la excepción a la regla yo puedo” Somos más dependientes del mundo que nos rodea de lo que realmente tenemos consciencia pero también somos libres por naturaleza, por lo tanto si así lo proyectamos el éxito es nuestro. Tómate treinta minutos y trae a tu mente cuáles de las afirmaciones restrictivas que nombro en los párrafos anteriores te suenan familiares, si estas afirmaciones te perjudican o lo hicieron en el pasado obsérvalas. Aplica un repaso y construye una idea opuesta a lo que te dijeron o escuchaste que te beneficie, escríbela en un papel y repitela durante siete días, al levantarte, mediodía, tarde y antes de dormirte, debe ser la última idea que tengas en tu mente. Luego de siete días la colocas en una lata que no uses, das gracias a quién, tu siempre pidas asistencia en momentos que lo necesitas y quema la frase escrita en el papel. Esto te permitirá imprimir nuevos paradigmas opuestos a los que traes viejos.

Mariana Rodríguez